Sobre mí
Siempre tuve claro que quería saber qué había detrás de lo que no me contaban los mayores o no se podía decir. Era muy inquieta por aprender.
Crecí en un entorno en donde se sanaba, cualquier malestar, de forma tradicional con hierbas, rezados y guiándose por las lunas o las señas del tiempo. El sexto sentido fue una de las formas naturales en cómo me criaron.
Soñaba mucho, tuve viajes astrales desde pequeña, me comunicaba con los animales, en la noche me daba miedo irme a dormir porque veía muchas figuras de personas merodear en mi habitación y en la casa, etc. Esto, no se podía hablar.
Cuando cumplí 18 años me cambió la vida. Mi padre enfermó gravemente y quedó postrado en una cama y perdió el habla. Entre en una gran depresión porque no entendía el porqué. Recuerdo que uno de los libros que me marcaron fue el de Lousie Hey «Usted puede Sanar su vida» y buscaba información como loca para ayudar a mi padre. Conectaba con él desde mi habitación y no sé qué hacía, pero lo conseguía. Esos conocimientos que se despiertan bajo la presión y el miedo de salvar a un ser querido.
Durante 4 años busqué información, leí y comencé a entender porque el cuerpo enferma y una cosa llevó a la otra.
Mi padre falleció y en aquel entonces, tenía mucho miedo porque sentía mucho las otras realidades y no sabía que era cada cosa que veía o me hablaba. Durante años me fui sanando de terapia en terapia para buscar respuestas y formándome.
Viví estresada, huyendo de mi dolor y de mi propia esencia. Me sentía vacía y también estaba en un momento donde mi enfado con el mundo hacía que rechazara las otras realidades que veía y experimentaba.
Realicé trabajos profundos de mis vidas pasadas, mi niña interior, mis relaciones de pareja y laborales además de la sanación de mi árbol que me llevó por un camino de 8 años de muchas experiencias extremas con la oscuridad. Todo ello me llevó a conseguir el estado de bienestar y plenitud en la que me encuentro hoy día.
Mi formación en trabajar las diferentes estructuras, conectar con las almas, mi experiencia de vida, mi capacidad de canalización con la Luz y mi parte mágica-creativa, hace que de forma especial llegue con una facilidad muy sutil a ayudar a despertar a las almas que llegan a mí.
Todo eso se consigue cambiando dentro de cada uno de nosotros y por eso es que vi muy claro que las herramientas que había adquirido y las que mi alma portaba tenía que compartirlas y ponerlas a funcionar asesorando y acompañando a todas las personas que me iba encontrando enel camino y deseaban ese cambio.
«El conocimiento es el único bien que al compartirlo crece» fue una frase que durante años he llevado grabada dentro de mí.